Se aproxima el día el 24 de marzo que conmemora a las victimas del proceso, así declarado por la Ley 25.633 “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia”. Por la plena vigencia de los Derechos Humanos y la memoria colectiva de la Sociedad.
Esto es un llamado a la reflexión y hacer uso de nuestra memoria…
El ser reclama memoria, se es porque hay recuerdo. La memoria consagra y salva, es reafirmación y tradición. Donde hay pueblo hay memoria, es la medida de todo los que nos hace humanos.
Memoria proviene del latín memor-oris, “el que recuerda” y a su vez recuerdo de re-cordis que significa “volver al corazón”. Ha dicho Shakespeare en su soneto 122: “Usar objetos para recordar/ sería abrir las puertas del olvido”. Donde hay memoria, hay vida. Donde hay olvido, hay desilusión. El olvido es una manera de romper el lazo con la identidad.
Vivimos tiempos de cambios, la sociedad se moviliza porque está cansada de la injusticia, me pregunto ¿La sociedad permitiría que Jorge Rafael Videla asumiera como senador de la Nación? Seguramente no, la paradoja es que otro Ex presidente responsable de tantas o mas muertes que aquel y con causas penales en curso, logró que la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado que presidía Cristina Fernández de Kirchner, aprobara su mandato.
Carlos Saúl Menem, el símbolo y paradigma del saqueo de la Argentina, pudo prestar juramento sin una seria oposición y sin ninguna movilización, como si el silencio fuera una forma de aceptación y perdón.
Se dirá que Menem y sus cómplices no fueron iguales a los Jefes del Terrorismo de Estado, ni los únicos responsables, tan solo meros ejecutores de un plan concebido por grandes corporaciones y organismos internacionales. El terror represivo fue reemplazado en Democracia, por una violencia cotidiana y silenciosa, que mata a largo plazo. Menem y otros como Cavallo, Juan José Llach, Roque Fernández, De la Rúa, José Luis Machinea, Ratto, también deben ser juzgados por crímenes de Lesa Humanidad en tiempos de paz.
Ellos diseñaron y ejecutaron políticas de ajuste que ocasionaron decenas de miles de muertos por desnutrición y enfermedades curables, como dan cuenta las estadísticas oficiales. Mas victimas que todos los muertos en el terrorismo de Estado y la Guerra por Malvinas: un genocidio social del que los medios de comunicación y la sociedad no se hicieron eco.
En Menem se concentran tantos delitos contra la Nación que puede ser juzgado como uno de los “infames traidores a la patria”…
Multiplicó varias veces la deuda externa, destruyo el patrimonio público, remató sin tasación ni balance, y a la quinta parte de su valor, los yacimientos de hidrocarburos y las empresas de servicios públicos, fue quien cedió, tierras, lagos, usinas, caminos, puertos, la flota mercantil y la mayor flota de aviones del hemisferio Sur. Destruyó el más extenso sistema de ferrocarriles del continente que fabricaba rieles, vagones y locomotoras, iniciando la mayor ola de quebrantos, despidos y pobreza de la historia nacional que culminara con la extranjerización de la economía. Conculcó derechos sociales adquiridos, destruyendo el sistema jubilatorio, entorpeció la investigación del atentado a la AMIA, constituyo una asociación ilícita con sus ministros para otorgarse sobresueldos y ejecutar acciones mafiosas como el contrabando de armas a Croacia y Ecuador y la voladura de la Fábrica de armas de Río Tercero con cientos de victimas inocentes.
La violación a los derechos sociales es también una forma de violación a los derechos humanos. ¿Puede haber olvido ante tanto ultraje? ¿Cuántas movilizaciones de argentinos hacen falta para juzgar a los responsables de la perversa agresión en democracia? ¿Cuánto mas debemos soportar la impunidad y vergüenza que, otra vez, expresa en el Senado de la Nación?
Recordemos y forjemos nuestra memoria, sepamos que es lo que nos pertenece “el que no sabe lo que posee, no lo puede defender” este pueblo es nuestro protejámoslo, nadie mas lo hará...
Este día de la memoria, la verdad y la justicia, hagamos uso de la reflexión, a decir “nunca más”, para dar cuenta de que aprendemos de los errores cometidos. Ya es tiempo de dejar de, solo quejarnos y descansar en ello, como creyendo que “alguien mas lo solucionará”. Somos responsables de lo que elegimos y decidimos, desde los aspectos mas domésticos de nuestra vida hasta lo mas digno del sufragio, a no descansar de nuestra eterna vigilancia, a ellos, nuestros representantes, los que deciden la vía de nuestras vidas están en nuestra constante supervisión y habitan siendo juzgados moralmente por la sociedad, porque deseo creer que tenemos un pueblo que no olvida y no recuerda solo en fechas patrias lo que debe recordar desde el corazón todos los días…
Esto es un llamado a la reflexión y hacer uso de nuestra memoria…
El ser reclama memoria, se es porque hay recuerdo. La memoria consagra y salva, es reafirmación y tradición. Donde hay pueblo hay memoria, es la medida de todo los que nos hace humanos.
Memoria proviene del latín memor-oris, “el que recuerda” y a su vez recuerdo de re-cordis que significa “volver al corazón”. Ha dicho Shakespeare en su soneto 122: “Usar objetos para recordar/ sería abrir las puertas del olvido”. Donde hay memoria, hay vida. Donde hay olvido, hay desilusión. El olvido es una manera de romper el lazo con la identidad.
Vivimos tiempos de cambios, la sociedad se moviliza porque está cansada de la injusticia, me pregunto ¿La sociedad permitiría que Jorge Rafael Videla asumiera como senador de la Nación? Seguramente no, la paradoja es que otro Ex presidente responsable de tantas o mas muertes que aquel y con causas penales en curso, logró que la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado que presidía Cristina Fernández de Kirchner, aprobara su mandato.
Carlos Saúl Menem, el símbolo y paradigma del saqueo de la Argentina, pudo prestar juramento sin una seria oposición y sin ninguna movilización, como si el silencio fuera una forma de aceptación y perdón.
Se dirá que Menem y sus cómplices no fueron iguales a los Jefes del Terrorismo de Estado, ni los únicos responsables, tan solo meros ejecutores de un plan concebido por grandes corporaciones y organismos internacionales. El terror represivo fue reemplazado en Democracia, por una violencia cotidiana y silenciosa, que mata a largo plazo. Menem y otros como Cavallo, Juan José Llach, Roque Fernández, De la Rúa, José Luis Machinea, Ratto, también deben ser juzgados por crímenes de Lesa Humanidad en tiempos de paz.
Ellos diseñaron y ejecutaron políticas de ajuste que ocasionaron decenas de miles de muertos por desnutrición y enfermedades curables, como dan cuenta las estadísticas oficiales. Mas victimas que todos los muertos en el terrorismo de Estado y la Guerra por Malvinas: un genocidio social del que los medios de comunicación y la sociedad no se hicieron eco.
En Menem se concentran tantos delitos contra la Nación que puede ser juzgado como uno de los “infames traidores a la patria”…
Multiplicó varias veces la deuda externa, destruyo el patrimonio público, remató sin tasación ni balance, y a la quinta parte de su valor, los yacimientos de hidrocarburos y las empresas de servicios públicos, fue quien cedió, tierras, lagos, usinas, caminos, puertos, la flota mercantil y la mayor flota de aviones del hemisferio Sur. Destruyó el más extenso sistema de ferrocarriles del continente que fabricaba rieles, vagones y locomotoras, iniciando la mayor ola de quebrantos, despidos y pobreza de la historia nacional que culminara con la extranjerización de la economía. Conculcó derechos sociales adquiridos, destruyendo el sistema jubilatorio, entorpeció la investigación del atentado a la AMIA, constituyo una asociación ilícita con sus ministros para otorgarse sobresueldos y ejecutar acciones mafiosas como el contrabando de armas a Croacia y Ecuador y la voladura de la Fábrica de armas de Río Tercero con cientos de victimas inocentes.
La violación a los derechos sociales es también una forma de violación a los derechos humanos. ¿Puede haber olvido ante tanto ultraje? ¿Cuántas movilizaciones de argentinos hacen falta para juzgar a los responsables de la perversa agresión en democracia? ¿Cuánto mas debemos soportar la impunidad y vergüenza que, otra vez, expresa en el Senado de la Nación?
Recordemos y forjemos nuestra memoria, sepamos que es lo que nos pertenece “el que no sabe lo que posee, no lo puede defender” este pueblo es nuestro protejámoslo, nadie mas lo hará...
Este día de la memoria, la verdad y la justicia, hagamos uso de la reflexión, a decir “nunca más”, para dar cuenta de que aprendemos de los errores cometidos. Ya es tiempo de dejar de, solo quejarnos y descansar en ello, como creyendo que “alguien mas lo solucionará”. Somos responsables de lo que elegimos y decidimos, desde los aspectos mas domésticos de nuestra vida hasta lo mas digno del sufragio, a no descansar de nuestra eterna vigilancia, a ellos, nuestros representantes, los que deciden la vía de nuestras vidas están en nuestra constante supervisión y habitan siendo juzgados moralmente por la sociedad, porque deseo creer que tenemos un pueblo que no olvida y no recuerda solo en fechas patrias lo que debe recordar desde el corazón todos los días…
por:
Magalí Belén Pérez(juventud Proyecto Sur lanus "junta promotora"
